Hoy en día, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son una de las mayores preocupaciones de padres con hijos adolescentes, y de la población sexualmente activa en general. La educación en temas de Sexualidad y Salud siempre es necesaria, y en líneas generales, todos estamos al tanto de la existencia de medidas de prevención de ETS. Sin embargo, mantener relaciones sin protección es una práctica demasiado habitual, y esto nos expone a nosotros y a nuestros seres queridos a graves riesgos.

Enfermedades de transmición sexual
El sexo sin protección nos expone a riesgos que pueden ser serios.

Enfermedades de transmisión sexual más comunes y sus riesgos

¿Cuál es el primer peligro se te viene a la cabeza al pensar en sexo no seguro? Muchas personas responderían instantáneamente: un embarazo no deseado. ¿Consideraste alguna vez que, al contrario, no usar preservativo podría producir infertilidad?  Las enfermedades de transmisión sexual toman sólo un lugar secundario en nuestra lista de preocupaciones, pero sus efectos pueden ser catastróficos para nuestra salud. Todos hemos oído, y hablado en este blog , sobre el contagio de VIH, y sabemos que sin tratamiento, puede tener consecuencias fatales. Pero hay otras infecciones más comunes que pueden ser igual de nocivas. Veamos algunas:

Clamidia y gonorrea

La transmisión de estas bacterias puede darse a través del sexo vaginal, anal u oral. Son enfermedades curables con el tratamiento adecuado, pero si no se tratan, pueden producir un daño permanente para la salud reproductiva, impidiendo el embarazo.

Virus del Papiloma Humano (VPH)

Este virus es de muy fácil transmisión y muy común, y una vez en el organismo, permanece allí de por vida. El 80% de las personas sexualmente activas contraen uno o varios tipos de VPH en sus vidas. Existen más de 100 tipos, y los más riesgosos pueden derivar en cáncer de cuello de útero, ano, pene, boca o garganta.

Sífilis

Es producida por una bacteria que produce llagas llamadas chancros en la boca, el ano o los genitales, que no son doloras, por lo que muchas veces pasan desapercibidas. El contacto con los chancros produce el contagio. Esta enfermedad puede curarse de manera sencilla con medicamentos, pero si no se trata tempranamente, puede producir daño cerebral, parálisis y ceguera.

Prevenir es mucho mejor que curar una enfermedad de transmisión sexual

Como mencionábamos antes, muchas personas equiparan sexo seguro con el uso de anticonceptivos. Es así que consideran suficiente el uso de pastillas o DIU. ¡Pero estas medidas contraceptivas no nos protegen de las enfermedades! Las medidas más efectivas en este sentido son las de barrera: los preservativos masculinos y femeninos, que evitan que haya intercambio de fluidos entre un cuerpo y el otro. Es importante tener en cuenta que no basta con utilizarlos para el sexo vaginal o anal, ya que el sexo oral sin protección nos deja igual de expuestos a enfermedades.

Tuve relaciones sin protección, ¿qué hago?

Si tuviste o conocés a alguien que tuvo sexo sin tomar medidas de protección adecuadas, el diagnóstico es urgente. ¡No esperes a que se manifiesten los síntomas! Todas las enfermedades de transmisión sexual que acabamos de ver, si son tratadas tempranamente, no generarán mayores problemas. Y no se trata sólo de una cuestión de salud, sino también de responsabilidad: cuanto mayor sea el tiempo que una ETS pase sin ser detectada, más probabilidades hay de que esta se transmita a otras personas. Existen opciones sencillas y rápidas para realizar los análisis. Acudir al médico inmediatamente es fundamental para cuidar la salud propia, y la de quienes nos rodean.

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