A esta altura del año, es inevitable sentir agotamiento en muchas formas, siendo una de ellas a nivel físico. ¿Pero te pusiste a pensar que puede ser debido a que tengas anemia? Un análisis de sangre es la clave que te ayudará a descubrirlo.

¿Sabés qué es la anemia?

Según manifiesta la Clínica mayo, la anemia es una afección que se produce por la insuficiente cantidad de glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo, produciendo así, cansancio en la persona.

La Organización Mundial de la Salud declara que la anemia afecta en todo el mundo a 1620 millones de personas, lo que corresponde a casi el 25 % de la población mundial.

¿Y cómo detectarla?

No se trata solo de estrés, el fin de año o falta de vacaciones. El cansancio y la falta de energía son uno de los síntomas más evidentes, originados por la falta de hierro en la dieta diaria, siendo ésta una de las causas más comunes de esta afección. Pero también debes estar atento si te falta el aire o sufrís dificultad para respirar, si tenés dolores de cabeza o mareos, palidez en la piel o incluso hasta aumento de tu frecuencia cardíaca.

¿Sabías que hay diferentes tipos de anemia?

Sí, existen diferentes clases de anemia. Por eso, no solo hace falta conocer los síntomas, sino una correcta detección para aplicar un eficiente tratamiento para cada una de ellas.

Acá te explicamos tres tipos de anemia:

Anemia por falta de hierro

Es uno de los tipos de anemia más conocidos. Se produce por la falta de hierro para producir hemoglobina, que es la proteína de los glóbulos rojos.

Por eso, es indispensable poner atención en una alimentación variada y nutritivita ya que el hierro se obtiene principalmente de los alimentos.

Anemia por falta de vitamina B12

Una vez más los alimentos son la clave. La anemia en este caso se produce si el organismo no produce la cantidad adecuada de glóbulos rojos por no absorber suficiente vitamina B12 de los alimentos.

Anemia por falta de suficiente producción de glóbulos rojos para reemplazar a los que se destruyen previamente

Los glóbulos rojos viven cerca de 120 días en un cuadro ordinario. De esta forma el cuerpo humano produce más glóbulos rojos para reemplazar a los que mueren. Pero puede suceder que estos se destruyan antes de la producción de nuevos glóbulos rojos, produciéndose así la anemia.

Como siempre ante todo, la prevención

La Sociedad Argentina de Hematología explica que si bien no puede llevarse a cabo una prevención de la anemia en sentido estricto, se pueden tomar medidas que ayuden a evitar caer en este estado:

Dieta

Variada, sana y completa, principalmente en los niños y las embarazadas

Cuidar la prolongación del período menstrual en las mujeres

Tanto si se presentan menstruaciones abundantes o prolongadas, ya que las mismas pueden ser causa de deficiencia de hierro.

No automedicarse

Con la ingesta de hierro o ácido fólico, por ejemplo. Lo ideal es hacerse un estudio y comprobar la real causa de la anemia que obviamente puede variar en los distintos casos.

Conclusión

Sentir que tenés los síntomas propios de la anemia no es suficiente para pensar o asegurar que tenés esta afección. Un estudio de sangre como parte de tus estudios médicos periódicos, es fundamental en la detección, tanto de la anemia como de diversas enfermedades. La falta de tiempo y las numerosas actividades diarias son muchas veces las causas de no hacer una detección a tiempo. Aunque llegado a este punto está bueno pensar que, sin una buena salud, es más difícil seguir con el día a día y los planes trazados.

Entonces si no te hiciste un análisis de sangre este año, ¿No crees que es hora de hacerlo? ¿Qué opinás?

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