En verano las temperaturas son cada vez más altas a nivel mundial. Los calores extremos son año a año más frecuentes y duraderos. Este fenómeno causado por el calentamiento global puede afectar la salud de la población, pero sobre todo es necesario cuidar a los adultos mayores, mujeres embarazadas, recién nacidos o personas que tengan enfermedades crónicas. La exposición prolongada a calores excesivos puede impactar en tu salud física y mental, empeorando afecciones existentes y muchas veces, cuando el calor es extremo, puede causar la muerte

Nuestro cuerpo autorregula su temperatura con mecanismos naturales como la transpiración o el sudor. De esa forma elimina el exceso de calor, pero también perdemos agua, por eso es importante hidratarse continuamente. Cuando el calor es muy alto, mantener la temperatura del cuerpo puede resultar difícil. El aumento del calor corporal puede provocar una falla en el sistema nervioso y en la normal regulación térmica. Los golpes de calor aparecen cuando nuestro cuerpo no puede mantener la temperatura en torno a los 37o C. Con solo un grado más se pueden producir daños en la salud. Por esto, es importante prestar atención a los síntomas.

Síntomas del golpe de calor

El golpe de calor afecta el normal funcionamiento de muchos órganos. Estos son algunos de los síntomas que se pueden experimentar:

. Agotamiento, debilidad y cansancio
. Sensación de calor sofocante
. Sed intensa y sequedad en la boca
. Mareos y vértigo
. Dolor de estómago y falta de apetito
. Confusión y desorientación

En casos más graves puede causar convulsiones, deshidratación, aceleración del ritmo cardiaco, hiperventilación y también, insuficiencia renal.

¿Cómo cuidarnos del calor?

Para evitar el daños por calor, te recomendamos permanecer en lugares frescos y a la sombra, mantener la temperatura de tu casa lo más fresca posible. Si tienes aire acondicionado, recordá utilizarlo en 24o C, cerrando puertas y ventanas.

Toma agua con frecuencia para mantenerte hidratado. Una ducha fresca puede ayudar. Otros consejos que pueden colaborar a mantenerte fresco es evitar el alcohol, la cafeína, el azúcar, tratar de ingerir alimentos frescos y ligeros como las frutas y verduras. Si vas a salir, vestite con ropa ligera, holgada y de colores claros. Usar anteojos de sol, gorro y protector solar también son una buena opción.

Cuidate en casa

No es recomendable realizar actividad física en las horas de mayor calor. Las peores horas para exponerse al sol es de 11:00 a 16:00. Si bien el sol es esencial para la generación de vitaminas, una prolongada exposición puede causar, también, insolación con fiebre, dolores de cabeza, transpiración excesiva y pérdida de sales minerales. En adultos mayores, es necesario tomar más precauciones ya que les cuesta más regular su temperatura corporal. Por eso, evitá salir de tu casa en estas horas o los días de calor extremo. Hoy en día muchos trámites están digitalizados, las compras se pueden hacer online y hay una gran variedad de servicios a domicilio. En verano, evita salir los días de temperaturas altas, cuida tu salud desde tu casa.

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